Este lunes 8 de julio, el Colegio de Consultores designó al presbítero Patricio Fuentes como el nuevo administrador diocesano tras la toma de posesión de la Arquidiócesis de Concepción por parte del ex obispo de Chillán, Sergio Pérez de Arce. A horas de conocida la noticia, el presbítero diocesano y capellán de nuestro Colegio se refirió al nuevo cargo, a sus funciones y a la espera que comenzará nuestra Diócesis hasta conocer el nombre del nuevo obispo que deberá nombrar el Papa Francisco dentro de los próximos meses.
¿Cómo recibió en lo personal este nombramiento?
Lo recibo como gratitud porque es una muestra de confianza también de mis hermanos sacerdotes. Quiero asumirlo con la responsabilidad que supone la misión que se me ha confiado y sabiendo obviamente que aquí lo más importante es la vida de la Diócesis que tiene que continuar en espera del pastor. Comenzamos a rezar ya con insistencia para que se nos regale pronto un obispo y el Señor acompañe el discernimiento que la iglesia y del Papa para el nombramiento de nuestro futuro obispo.
¿Cuál es la función principal de un administrador diocesano?
La función principal del administrador diocesano es regir la Diócesis, pero siempre con el carácter de la temporalidad, o sea, es un conducir de manera provisoria hasta que se nombre el nuevo obispo. Y en ese sentido su misión es procurar cuidar, por supuesto, la Diócesis, no afectando, por supuesto, con decisiones o situaciones que puedan afectar luego también el ejercicio del ministerio del futuro obispo. Por eso un principio que establece el Código es que no haya innovación, o sea, que las cosas fundamentales permanezcan; que lo que hay se cuide para que el nuevo pastor, cuando llegue, pueda iniciar su tarea y establecer las prioridades de las tareas que considere oportuno.
¿Cómo seguimos caminando a partir de ahora? ¿Qué pasará con su cargo de Vicario general?
Bueno, los oficios de vicario general y de vicarios ya no existen porque no habiendo obispo no hay vicarios. Los vicarios siempre son vicarios del obispo, pero sí nos permite el derecho que tengamos ahora delegados para las distintas áreas de la pastoral de la diócesis. Por eso también yo le he pedido al padre Rodrigo Uribe que continúe ahora como delegado para la Vicaría Pastoral. Le he pedido también al padre Gonzalo Gómez que continúe como delegado para la Vicaría de la Educación y a la hermana Patricia Martínez para pedirle también que continúe con el servicio de delegada para la Pastoral Social. Cuando llegue el nuevo obispo, él nombrará a las personas que considere oportuno.
¿Y su cargo de párroco en San Bernardo?
La Parroquia de Chillán Viejo continuará con su párroco actual que soy yo porque obviamente este es un trabajo, repito, temporal, o sea, no es para mucho tiempo, esperamos. Y además porque hay una razón de índole práctica. En nuestra Diócesis tenemos una emergencia sacerdotal porque tenemos pocos sacerdotes, entonces tampoco tenemos quien pueda asumir esa responsabilidad. Continuaré dentro de las posibilidades, por supuesto con mucho cariño, la tarea de ser párroco de Chillán Viejo, que es donde estoy desde hace tres años.
¿Qué le pide a la comunidad católica en general?
Le pido que continuemos trabajando con alegría en la misión de ser cristianos, de anunciar a Jesús. En los últimos años hemos hecho un trabajo bonito de discernimiento, de búsqueda. En eso nos ayudó mucho la conducción del padre Sergio. Hemos comenzado con ejercicios de corresponsabilidad que se han sido plasmadas en las Prioridades Pastorales de la Diócesis. Eso continúa, tiene que continuar. Entonces cada uno en su parroquia, en su comunidad, en su colegio, en el movimiento donde está, en la Curia, tenemos que seguir trabajando en eso. Porque esa es nuestra tarea principal y nuestra causa de alegría también, anunciar al Señor. Entonces les pediría a todos eso, que continuáramos trabajando cada uno anunciando a Jesús con las Prioridades Pastorales que tenemos. Este año hemos puesto el acento especialmente en el trabajo de la formación de los catequistas. Estamos camino al centenario. Hay también actividades, hay un trabajo que se está haciendo de recopilación de historia, de testimonios. Eso tiene que continuar, la vida en la iglesia no puede detenerse. Y lo segundo que les pediría es que, por supuesto, en nuestra oración tengamos muy presente esta intención de rezar para que el Señor nos regale el futuro pastor de nuestra Diócesis. Que acompañe el discernimiento que la iglesia, que el Santo Padre, que el Papa Francisco tiene que hacer para ir ya discerniendo, buscando ese obispo que conducirá a nuestra iglesia diosesana.